“A mis bisabuelos por ahí en los años 30 se le dijo lo difícil que sería plantar viñas cuando llegó a la isla en el pedregal de La Patagua, no eran tierras aptas para el uso vitivinícola, pero él con mucho esfuerzo y arriesgando los estudios de sus hijos mayores lograron con pala, con yegua y con azadón plantar viñas y darle vida a una de las viñas más antigua de la comuna, que le dio alero a muchas generaciones. A mi tío Rogelio Olave cuando fue Alcalde por ahí por los años 60, también se le planteó lo difícil que sería exponer su vida privada, exponer su nombre al escenario de la política que en esos tiempos se vivía con mucha efervescencia todo lo que eso conlleva un peso enorme, ya que no todas las opiniones no son favorables, así como Regidor y después como Alcalde trajo mucho progreso a la comuna, trajo el agua potable, fundó el primer Cuerpo de Bomberos, participó de la creación del cooperativismo, pavimentación e hitos que quedaron grabados en la memoria de los isleños como la visita del rey Olav de Noruega, que vino a ver el proceso de la reforma agraria con un modelo que se estaba haciendo acá en la Isla de Maipo y fue recibido con un gran asado que fue plasmado en un libro que se llama “La Historia de Isla de Maipo”, ese fue el resultado que a pesar de las dificultades a las que se enfrentaba; mi padre en los años 70, también las enfrentó cuando le dijeron que ahí en el bajo de las parcelas, lugar donde yo vivo, no iba a poder ver cosechas, debido a la gran humedad que tiene esos terrenos. Apunta de mucho esfuerzo, de sacrificio, de tesón y de muchos drenajes logró cosechar uva vinífera, cosechar fruta, hortalizas y darme sustento, darme educación y darme un techo a toda mi familia, aún así lo logró y yo también, todos hemos pasado por esos momentos que hay que saber callar, mirar el piso y seguir adelante; también recibí comentarios, como que esto iba hacer difícil estar aquí parado frente a ustedes, de que obviamente enfrentarse a una administración era complejo, de que no lo iba a lograr, de que no tenía el peso, de que no tenía la edad ni la experiencia, pero favorablemente estoy aquí parado frente a ustedes con mucha emoción jurando como Alcalde de esta preciosa comuna. Para plantar raíces de esperanza se necesita mucha disciplina, se necesita determinación y se necesita sobre todo humildad, porque uno a veces sobre todo en este camino no recibe los mejores augurios ni los mejores comentarios, en esos momentos hay que saber callar. Como decía mi abuelito hay que seguir el horizonte, pero sin perder el camino, ir paso a paso porque si yo me pierdo mirando siempre la meta, me puedo tropezar y me puedo desviar, puedo perder el foco; entonces calladito mirando al piso, paso a paso no me doy cuenta que ya llegué a la meta, la meta para mi era estar acá frente a ustedes, sigo esas sabias palabras de mi abuelo para poder expresarles toda la emoción que siento acá.
En conclusión, para todos ustedes para la gente que está en sus casas, para los que están aquí afuera siguiéndonos, para nuestro nuevo concejo que nadie robe sus sueños, porque esos son solo suyos y de nadie más, para eso también llegó esta administración, que nadie le diga a una niña de la Italia que no se puede o a un joven del liceo CEIM que no se va a poder, porque para esta familia, para mí, el no se puede no esta en su léxico ni está en su diccionario. Es una administración que llega con muchas ganas, con mucha juventud, a entregar los mejores años de su vida al servicio de la comuna y esperamos estar a la altura y tampoco se vino para pasar desapercibido antes sus ojos, venimos con ganas también de quedarnos a ver esta cosecha”.
(Discurso Asunción Alcalde – 28 de junio 2021)
JUAN PABLO OLAVE CAMBARA
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