7. SANTUARIO NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED
Fe, promesa y milagro.
Erigida en 1883 como vice-parroquia, esta iglesia reemplazó al oratorio que era atendido esporádicamente por jesuitas. Su estructura actual, de una sola nave, reemplaza la original de tres, destruida en el terremoto de 1906.
En 1898 Isla de Maipo vivió una gran tragedia, el río Maipo se desbordó y arrasó con el pueblo. En medio de este caos, un grupo de vecinos a caballo, con el permiso del párroco, llevó la imagen de la Virgen de la Merced hasta la puntilla de Lonquén, donde se producía aquel desborde y rogaron por un milagro. Cuando regresaron al amanecer, el río había retrocedido y la Virgen se encontraba intacta.
Desde ese mismo día, los vecinos se propusieron celebrar la fiesta más grande y linda en agradecimiento al milagro que salvó a su pueblo, peregrinando con la Virgen de la Merced cargada en hombros, tradición que se ha mantenido hasta el día de hoy. Cada último domingo de septiembre, miles de personas, bailantes, huasos a caballo, se reúnen para esta gran procesión, renovando promesas de sus ancestros.
7. OUR LADY OF MERCY SANCTUARY
Faith, promise, and miracle.
Built in 1883 as a vice-parish, this church replaced an old oratory previously attended by Jesuits. The current single-nave structure replaced the original three-nave design, which was destroyed in the 1906 earthquake.
In 1898, a major flood devastated Isla de Maipo. In the middle of the chaos, a group of residents, with the parish priest’s permission, carried horseback the image of the Virgin of Mercy to la Puntilla in Lonquén and prayed for a miracle. At dawn, the river had receded and the image remained intact.
Since that day, the community vowed to celebrate the biggest, most beautiful festivity to honor the miracle that saved their town, carrying the image of Our Lady Of Mercy on their shoulders through a grand pilgrimage, a tradition that continues to this day.
Every last Sunday of September, thousands of people, including dancers, Huasos (traditional Chilean horsemen), and pilgrims gather for this grand procession, renewing the promise made by their ancestors.